¿Cómo conocer el estado de la mar?
Las olas, son una serie de ondulaciones que van apareciendo a lo largo de la superficie del agua. Varios son los factores que influyen en la formación del oleaje: la presión atmosférica, la temperatura del agua, la profundidad del fondo marino y el viento. De estos factores que hemos mencionado, el viento es el que más influye en la formación de las olas. El oleaje comienza donde sopla el viento y se empiezan a formar a partir de 5 nudos de intensidad. A partir de los 6 nudos de viento las olas comienzan a crecer en altura y longitud. Una vez alcanzan los 11 nudos crecen más deprisa en altura que en longitud. De ahí su importancia para el navegante de recreo.
Los parámetros para medir el estado de la mar son varios. Los tres más importantes son: Altura (distancia vertical entre crestas y senos consecutivos); Periodo (tiempo que transcurre entre el paso de dos senos o crestas consecutivos) y la Longitud de Onda(distancia entre dos crestas consecutivas).
Una vez hemos repasado algunos conceptos básicos de cómo se forman y se miden las olas tenemos que saber distinguir lo que es la mar de viento de la mar de fondo. La mar de viento es la producida por el viento. El oleaje que se va formando a lo largo de la superficie del mar se propaga en la misma dirección que sopla el viento. Conforme esas olas se alejan, van perdiendo altura y llegan a lugares libres de viento denominándose mar de fondo o mar de leva. Si además se levanta viento en una dirección distinta a la del mar de fondo, nos podemos encontrar mar cruzada, siendo esta una de las situaciones más peligrosas, ya que se desarrolla rápidamente debido a que la mar ya está picada y el viento es turbulento.
En las partes altas de la ola el agua se desplaza hacia delante, en los senos hacia atrás y en algunos puntos diferentes de la ola puede moverse hacia arriba o hacia abajo. La corriente contraria al viento, islotes o islas en el recorrido de las olas y la profundidad también puede alterar la mar de fondo y el oleaje de superficie. Todos estos elementos pueden condicionar la navegación debiendo tomar las precauciones correspondientes.
Si navegamos cerca de la costa, la orilla o un acantilado es el último obstáculo para el mar. Cuando las olas llegan se reflejan y regresan en la dirección opuesta chocando con las que están llegando. Esto produce una mar confusa que dependerá de la fuerza con la que impacte.
Podemos clasificar las olas conforme a su longitud de onda. Siendo olas cortas si su longitud de onda es inferior a 100 metros, olas regulares si su longitud está entre 100 y 200 metros y olas largas si es superior a 200 metros. En los boletines y partes meteorológicos cuando la información se refiere al oleaje se utiliza la Escala Douglas que es más fiable que la proporcionada por la Escala Beaufort en lo que se refiere a la altura de las olas.
Fuente:www.boletinpatron.com